Ingredientes:
(Para 4 personas) Ostras–>24 Huevos–>2 Panecillo–>uno Aceite de oliva–>4 cucharadas Perejil–>Unas ramitas Sal
Modo de preparación:
1-En una olla con agua hirviendo, dejar cocer los huevos durante 8 minutos. Escurrirlos, dejarlos enfriar, quitarles la cáscara y picarlos; reservarlos. 2-Limpiar y picar el perejil finamente. Desmenuzar la miga del panecillo. En una sartén con el aceite, dorar el perejil picado junto con la miga de pan, desmenuzarla; reservar el picadillo. 3-Abrir las ostras usando para ello un cuchillo apropiado y extraer los moluscos de las conchas. Quitarles las impurezas y disponerlos sobre la mitad de las conchas, bien lavadas. Trasladarlas a una fuente de servir y espolvorearlas con el huevo duro picado y el sofrito de pan y perejil. Servir enseguida.
La única manera de abir una ostra es emplear para ello un cuchillo especial de hoja corta, fuerte y puntiaguda.
Las ostras son un alimento que, además de proteínas, también contienen carbohidratos y grasas, ambos en pequeñas cantidades. Lo más destacable de este molusco es su alto contenido en cobre y de vitamina B 12. También aportan vitamina A y son ricas en selenio, que estimula el sistema inmunitario y mantiene el corazón sano. Los huevos aumentan el contenido proteico, lípido y por tanto calórico de este plato. Los ortodoxos de la gastronomía afirman que la mejor manera de comer las ostras es sin nada, o sea, crudas, sin aderezo alguno, excepto una pizca de pimienta. Algunos incluso se oponen al limón, dado que modifica bastante el sabor de esta especie. Sevirlas sobre un lecho de hielo y no tirar el líquido que contienen, pues aporta un delicioso sabor marino.
Receta de: http://www.cocinarecetas.net